Sodoma es una ciudad de la mitología judeo-cristiana, mencionada en varios libros de la Biblia. La mitología la describe como una de las cinco ciudades de la Pentápolis bíblica, situada a orillas del Mar Muerto. Su gentilicio es sodomita.
En la Biblia
El libro del Génesis menciona Sodoma a partir del capítulo 10 y la sitúa dentro del territorio poblado por los cananeos.
Sodoma y Gomorra estaban situadas una cerca de la otra, en una llanura. Cerca de ellas había un valle, llamado Valle de Sidim, en el que abundaban los pozos de asfalto, cercano al Mar Salado (Mar Muerto). Cercana a estas ciudades estaban Adama, Zoar y Zeboím.
El rey de Sodoma era Bera (Gen. 14:2-3) y el de Gomorra era Birsa. En aquellos tiempos en que Lot se había establecido, habían sostenido una guerra con los reinos de Elam, Sinar, Elazar y Goim, siendo estos los vencedores.
Lot y su gente fueron hechos prisioneros por los vencedores y llevados a Dan. En este lugar Abraham y sus aliados rescataron a Lot, sus bienes y su gente (Gen. 14: 15-16). Lot regresó a Sodoma. Para aquel tiempo, Sodoma ya tenía fama de ciudad de gente perversa.
Según el relato de la Biblia en el capítulo 18 del Génesis, Dios reveló a Abraham que destruiría Sodoma por medio de fuego y azufre porque su pecado era muy grave e irreversible, sólo Lot y su familia podrían ser salvados. Abraham intercedió por los justos de la ciudad, y Dios le repuso que no la destruiría si, al menos, encontraba cincuenta justos en la ciudad, Dios, sin embargo, permitió a Abraham interceder hasta que Abraham se convenciera de que en Sodoma no había ni diez justos.
Según continúa el capítulo 19, en los versículos 1 a 38, dos ángeles de Dios entraron en Sodoma a rescatar a Lot, sobrino de Abraham, los ángeles eran de hermosa apariencia y llamaron la atención de los habitantes. Al verlos, Lot los invitó e insistió en que pasaran la noche en su casa.
Pero antes de que se acostasen, los sodomitas cercaron la casa y exigieron que les entregase a sus invitados para abusar de ellos. Lot se negó y les ofreció a cambió sus dos hijas vírgenes, para que se saciaran con ellas. La turba no aceptó e intentó romper la puerta, pero los dos invitados cegaron a los asaltantes.
Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, y les dijo: “Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad”. Pero ellos le respondieron: “¡Quítate de en medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos”. Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta
Génesis (19.6-9)
Después dijeron a Lot que sacara a su familia de la ciudad. Lot avisó a sus yernos, pero estos creyeron que bromeaba, así que Lot marchó sólo con su esposa y sus hijas. Los ángeles antes de retirarse instruyeron a Lot que pasara lo que pasara no se volviesen a mirar puesto que quien lo hiciese se convertiría en sal.
Después que los ángeles sacaran de Sodoma a la familia, Dios envió una lluvia de fuego y azufre que incineró completamente la ciudad con sus habitantes, y otras ciudades de la llanura (al menos cuatro de las cinco). Uno de los que acompañaba a Lot en la huida, su mujer, se dio vuelta para mirar y se convirtió en una estatua de sal.
El tío de Lot, Abraham, desde una montaña a lo lejos vio la columna de humo que se levantó sobre la destruida Sodoma.
En Deuteronomio 29:23 se señala que conjuntamente con estas ciudades, también se destruyeron Adma, Zeboím. Lot se refugió en Zoar, pero teniendo temor de Dios por la suerte de esta ciudad, prefirió refugiarse en una cueva con toda su descendencia.
Otros libros de la Biblia utilizan este pasaje de la historia de Sodoma como ejemplo de cómo los pecadores son castigados.
Sodomía y sus aspectos
Como herencia de la cultura judeo-cristiana, en varios idiomas occidentales se utiliza el gentilicio sodomita para designar a quienes practican diversas clases de aberraciones o parafilias sexuales desde la época cristiana, como por ejemplo: sadomasoquismo, necrofilia, vampirismo, homosexualidad, etc. Aunque estas definiciones son modernas; en la Antigüedad tales prácticas tenían otra connotación que podrían estar relacionadas con la falta de amor al prójimo.
Un pasaje del profeta Ezequiel (Ezequiel 16:49-50) deja entrever esta connotación:
“He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no tendió la mano al afligido y al mendigo. Y se llenaron de soberbia y abominaron de mi Ley.”
Al estudiar los versículos de la Biblia referidos al tema se deduce que, para el autor, los habitantes de Sodoma y Gomorra habían traspasado los limites aceptados por la cultura israelita en materia sexual y de relaciones humanas; por lo tanto, estas prácticas se consideraban abominables para Yahvé. los comentaristas sostienen, apoyados en el texto, que Yahvé mantenía a Lot en ese lugar con la misión de revertir estas conductas mediante exhortaciones, dado que Lot no pertenecía a ese asentamiento pues había llegado a situarse en las puertas de la ciudad. Su prédica, según estos comentarios, no tuvo éxito.
Cabe señalar que este acontecimiento, el de Sodoma y Gomorra, caló tan hondo en la tradición judaica que en el Nuevo Testamento aún se le hace referencia como sinónimo de perversión.
La tradición popular sostiene que la razón del castigo era la práctica de la homosexualidad (por lo menos masculina) por parte de los sodomitas, la cual pasó a llamarse sodomía. Otros lugares de la Biblia donde se apunta a esta práctica sexual son Judas 1, 7 y 2 Pe 2, 1-22, 1 Corintios 6, 9-13 en el Nuevo Testamento.
Sodoma es mencionada expresamente 46 veces en la Biblia (la primera en Gn 10, 19 y la última en Ap 11, 8), y representa la perversión humana en muchas formas. Fueron parte de un jardín antes de ser destruidas (Gn 13, 10), luego de lo cual serán referencias típicas de ciudades de malvados (Gn 13, 13; Dt 32, 32; 2 Pe 2, 6), y no solamente por la homosexualidad de sus habitantes, sino por muchas cosas, comenzando por el descaro de ufanarse de sus pecados (Is 3, 9). Otros sostienen sin embargo, que el versículo no describe ninguna relación (no hay consentimiento) homosexual sino una violación, lo que constituye claramente una malinterpretación. En Judas, versículo 7 arroja luz sobre el tema:
-Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos habiendo fornicado e ido en pos de vicios en contra de la naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo castigo de fuego eterno
Intentos de ubicar a Sodoma y Gomorra.
Sodoma y Gomórra son consideradas parte de la mitología judeo - cristiana. Investigadores israelitas han intentado encontrar evidencia que sustente los mitos, pero han fracasado en encontrar evidencia; aunque según sus hipótesis, estas ciudades estuvieron emplazadas en la parte sur del actual fondo marino del Mar Muerto. Con esta hipótesis, varios arqueólogos israelíes buscaron evidencias en una península, la península de Lisan que se interna en el sur del Mar Muerto y hallaron restos de vasijas y huellas de cementerios en ese sector; sin embargo no son atribuibles a las ciudades, ya que su data no corresponde a las fechas en que se considera, existieron dichas ciudades. La península de Lisan, formó parte del territorio moabita, proviene de uno de los descendientes de Lot.
En el caso de que las ciudades míticas esten basadas en algunas ciudades reales destruidas por causas naturales, se han planteado hipótesis al respecto. De las cuales se ha descartado que haya habido una erupción volcánica en los 4.000 años en esta zona, pero es posible que los pueblos hayan sido destruidos por un terremoto, especialmente si se hallaban sobre una falla importante, como la Falla del Valle del Jordán.
2 comentarios:
impresionante todo!!!
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